El Valencia CF pasa la ITV con Pizzi
Hace unos días el Valencia CF estaba a tan solo seis puntos del descenso. Hoy parece que Mestalla se le queda pequeño. La clave, Juan Antonio Pizzi.
El equipo empezó la temporada con unos números similares, si no peores, a los de la temporada del fatídico descenso en 1986. La huida de Valverde por la puerta de atrás y las meteduras de pata de Djuikic con el proceso de venta del club al mejor postor por medio no auguraban nada bueno. La paz social, amordazada por las deudas, la venta de sus mejores jugadores y el toma y daca entre Bankia, la Fundación y el Consell parecía nubarrones sobre la entidad y en esto el Valencia llegó al Camp Nou y la estadística se rompe. ¿Han vuelto los tiempos del Piojo López y Mendieta? No, es la Era Pizzi.
Juan Antonio Pizzi, hispanoargentino de Santa Fe. Ex jugador del mismo Valencia, Tenerife, Barcelona, Villareal y de la selección española de fútbol, vivió en los noventa su etapa dorada como futbolista en España. Consiguió ganar el Trofeo Pichichi con el club tinerfeño. Tras quince años como profesional colgó las botas en 2002 después de marcar en las ligas argentina, portuguesa y mexicana. El jugador se fue pero Pizzi reapareció como uno de los mejores seleccionadores de la actualidad.
En 2005, en su Argentina del alma, se hace cargo del Colón de Santa Fe. No dio pie con bola. Solo estuvo en el banquillo tres partidos y sufrió tres derrotas. Marchó a Chile y en 2010 gana, con el Universidad Católica, el campeonato del Bicentenario. A su vuelta a Argentina dirigirá el Rosario Central en segunda división y, finalmente al San Lorenzo de Almagro donde, en 2013, gana el Torneo Inicial.
El San Lorenzo tiene entre sus aficionados a uno muy especial, el Papa Francisco. Cuando una delegación del equipo visitó a Jorge Mario Bergoglio en el Vaticano y le hizo entrega de una camiseta con los colores, el presidente, Matías Lammens, negó ante el Obispo de Roma que Pizzi fuese a dejar el equipo pese a los rumores que le situaban en la órbita valencianista. Pocas personas mienten a un papa, Lammens lo hizo.
A los pocos días Juan Antonio Pizzi era presentado como entrenador del Valencia CF. En estas semanas ha dado un vuelco a la plantilla. El vestuario se ha visto revolucionado con la salida y entrada de jugadores de manera compulsiva y el resultado se ve en el marcador de Mestalla el pasado sábado: 5 a 0.
Se puede decir que hay partido todavía. Europa está más cerca y la maquinaria valencianista, engrasada por Pizzi, mira hacia arriba en la clasificación. Con ilusión, tesón y valencianismo (ITV) parece que vivimos mejores días. Puede que sea cosa del coraje del santafecino solamente o, puede también, quién sabe, que alguien más esté apostando por el equipo: un viejo conocido del Macanudo que vive en Roma y viste normalmente de blanco.